Apple ha presentado el nuevo iPhone SE, sobre el mismo diseño que ya tenía el iPhone 5S, la firma de Cupertino ha retocado prácticamente todo lo relacionado con sus componentes de hardware. Esto quiere decir que, aunque se mantiene el panel IPS de cuatro pulgadas con resolución 1136 x 640 píxeles, esta pantalla ha sido optimizada para la reproducción de Live Photos, así como para los selfies con la tecnología Retina Flash, que aumenta el brillo en un 300% para iluminar el rostro de forma automática.
En su interior se ha incluido el procesador Apple A9, un chip de doble núcleo a 1.84 GHz como velocidad máxima de reloj y con arquitectura de 64 bits, acompañado de 2 GB de memoria RAM y con la GPU PowerVR GT7600 de seis núcleos. Es decir, exactamente la misma potencia que los nuevos iPhone 6s y iPhone 6s Plus, el doble que el iPhone 5s al que releva en el catálogo de teléfonos inteligentes de Apple.
Se han incluido también la cámara principal con sensor iSight de 12 megapíxeles y apertura f/2.2, con flash de doble tono y acompañada por el módulo de 5 megapíxeles de la parte frontal. Lo que significa, por tanto, que ahora puede grabar vídeo en resolución 4K, y que es compatible con las Live Photos como los terminales de 4,7 y 5,5 pulgadas.
Además de esto, los módulos de conectivdad se han optimizado también en base a los iPhone 6s y iPhone 6s Plus, con soporte para redes 4G LTE, WiFi ac de doble banda y Bluetooth 4.2 LE de bajo consumo, así como el A-GPS con GLONASS que ya incorporaba la generación anterior. Y todo ello, actualizado a iOS 9.3 y alimentado por una batería de 1.642 mAh.
Con respecto a su disponibilidad y precio en Estados Unidos, Francia y otros países se podrá comprar a partir del 31 de marzo, el modelo de $399 dólares con 16 GB y $499 dólares por la versión de 64 GB.